Pocas óperas pueden evocar tales tormentas de aplausos al final de una representación como Elektra. La música de Elektra y su papel protagonista son únicos en la literatura operística y Strauss, el gran pintor de tonos, fue capaz de superar los límites de su tiempo con esta música.
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La impresionante versión cinematográfica de Böhm / Friedrich
Strauss escribió una música brillante para este largo monólogo de Elektra, uno de los puntos álgidos de la ópera. Implacablemente, la orquesta arremete contra Elektra mientras el vergonzoso acto de asesinato se desarrolla ante sus ojos. Sólo brevemente la música se aligera cuando ella imagina, como en un trance, que su padre reaparece. Acompañada por delicadas notas de cuerda, recuerda a su padre. En la última parte, la música se vuelve marcial y triunfal durante sus pensamientos de venganza.
Escuchamos una grabación de la magnífica versión cinematográfica de esta ópera del director Götz Friedrich y del director de orquesta Karl Böhm de 1981. Böhm (nacido en 1894) fue durante mucho tiempo amigo personal del compositor y deseaba de corazón que se le concediera la oportunidad de completar esta producción. Poco antes de terminar el trabajo, murió a los 87 años. Le bastó con producir la película, que acabó convirtiéndose en un magnífico cuadro de esta ópera.
Escuchamos en este fragmento a Leonie Rysanek, oriunda de Viena y una de las grandes actrices de carácter de la posguerra de Strauss y Wagner.
Alein, weh, ganz allein – Rysanek
Elektra reconoce a su hermano: la conmovedora escena de reconocimiento
Se desarrolla una escena conmovedora. Cuando Orest se revela, Electra sólo es capaz de balbucear el nombre de su hermano. Tras este incrédulo asombro, resuena una tierna melodía que proclama el amor fraternal de Elektra. El amor y el triunfo se unen al calor de una música nunca antes escuchada.
¡Descansa! – Rysanek
El salvaje baile de la venganza de Elektra
La famosa escena de la danza surrealista con la música extática comienza en la grabación a las 8:30, en la que una melodía mayor lucha contra una triada menor repetida, creando un efecto final inquietante en la ópera.
Ob ich nicht höre (Finale) – Rysanek / Varnay
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