Dido y Eneas es la obra cumbre del “Orpheus britannicus” Henry Purcell, que con esta obra demuestra ser un maestro de la forma barroca. Sus lamenti son insuperables, su pintura tonal imaginativa, sus disonancias audaces, y con “When I am laid in earth” escribió una de las arias más bellas de toda la época barroca.
Amor por Eneas
Purcell utiliza de forma obsesiva una técnica barroca en esta aria: para acompañar esta aria de lamentos de Dido, Purcell hace repetir el motivo del basso ostinato (bajo de tierra) nada menos que 21 veces.
Escuchamos esta aria cantada por la legendaria Janet Baker, que se dio a conocer sobre todo con oratorios y óperas selectas.
Ah! Belinda, estoy prest con el tormento – Baker
Con las brujas
Las brujas quieren saber cómo va a ocurrir esto. La hechicera les explica que un espíritu disfrazado de Mercurio se le aparecerá a Eneas, y le exhortará a buscar Italia y zarpar. Pero antes quieren provocar una tormenta que lleve a Dido y a Eneas desde el bosque hasta su patio el día de la cacería. Las Furias interpretan una danza para celebrarlo.
Esta pieza se llama también “Danza del Eco de las Furias” porque Purcell hace repetir una y otra vez breves pasajes corales por un coro de fondo a modo de eco. ¡Un efecto sorprendente y encantador!
En nuestra profunda celda abovedada – Gardiner
Dido toma la cruel decisión – el aria “Cuando me acuesten en la tierra”
Dido sólo quiere morir. Una vez más se dirige a Belinda, sólo para morir por su propia mano.
Esta aria es una de las grandes arias de la literatura operística, un lamento, un producto clásico de la ópera barroca. Está escrita con inmensa eficacia y es uno de los pocos lamentos barrocos que pueden conmover realmente al oyente hasta las lágrimas.
Purcell escribió esta pieza con tremenda eficacia. Comienza con un motivo cromático descendente en el acompañamiento del bajo que se convierte en un ostinato profundamente triste y en un motivo que se repite constantemente (llamado “ground bass” en inglés):
Al final del ostinato, Dido se lanza a su lamento:
Esta melodía impresiona por sus grandes efectos. Especialmente impresionante: en contraste con el ostinato descendente de la voz de acompañamiento, la melodía de Dido se esfuerza por ascender (desde el sol en “cuando” hasta el mi en “no”) con saltos de tono (y posteriores notas descendentes), lo que hace visible la discordia de Dido. También contribuye al estado de ánimo sombrío la hermosa apoyatura en el primer “laid” (una disonancia añadida, ajena a la melodía, que se produce en la parte acentuada del compás y se resuelve en la nota siguiente). Encontramos otro bello efecto de la voz cantante en el ejemplo de la nota anterior en el sombrío tritono de “Trouble”
En la segunda parte, Purcell introduce otro elemento en la parte de la voz, “Remember me”, que resulta encantador por su sencillez.
Con el final “Remember me”, Purcell deja que la música se eleve a alturas reconfortantes antes de cerrar con “forget my fate”, que nos lleva a las profundidades de la desesperación.
Tal vez la grabación más sombría y, por tanto, más conmovedora sea la de Janet Baker. Canta el aria con una voz sofocada que sólo se abre con los compases finales, creando un gran efecto.
Cuando estoy en la tierra – Baker
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